Según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este nivel supone un descenso del crecimiento de ocho décimas. La variación intertrimestral del PIB se sitúa en el 0,3%, cinco décimas menos que en el trimestre anterior.

A pesar de la desaceleración mostrada en este trimestre, explica el INE, el crecimiento interanual del PIB español "continúa situado entre los más elevados de las principales economías europeas, aunque se ha reducido la diferencia estimada en los anteriores trimestres".

Con la excepción de Holanda (3,1%) y Austria (2,9%), tanto Alemania (2,6%) como Reino Unido (2,5%) y Francia (2,2%) crecen por debajo del PIB de España. En términos agregados, la Unión Europea desacelera una décima su crecimiento, hasta el 2,4%, y la Eurozona mantiene la misma tasa que en el trimestre precedente, 2,2%.

La menor intensidad del ritmo de crecimiento de la economía tiene su origen principal en la desaceleración de la demanda nacional, que reduce nueve décimas su aportación al crecimiento agregado (de 3,9 a 3 puntos). No obstante, este comportamiento ha sido parcialmente compensado por una menor contribución negativa del sector exterior (de -0,4 a -0,3 puntos).

Por su parte, el gasto en consumo final de los hogares desacelera nueve décimas su crecimiento, hasta el 1,8%, mientras que el crecimiento del gasto en consumo final de las Administraciones Públicas se acelera tres décimas, hasta el 4,7%, debido a una mayor intensidad en las compras de bienes y servicios de estas administraciones.

La formación bruta de capital fijo cayó desde el 4,8% hasta el 3,2% en el primer trimestre. Esta evolución es compartida por sus tres grandes componentes: bienes de equipo (del 8,6% al 6,3%), construcción (del 2,9% al 1,3%) y otros productos (del 6,1% al 5,2%).

CONSTRUCCIÓN

El ritmo de avance de la inversión en construcción se aminoró en 1,6 puntos en el primer trimestre de 2008, pauta que compartieron tanto la edificación residencial como las otras construcciones, a tenor de los indicadores de producción, consumos intermedios y empleo en esta actividad.

En el caso de la edificación residencial, y como consecuencia de "una paulatina menor demanda" de viviendas por parte de los hogares, el flujo de viviendas iniciadas es cada vez más reducido.

Así, el volumen de obra en construcción y, por lo tanto, la inversión en este tipo de obra, presenta registros cada vez más desfavorables. En concreto, entre enero y marzo el crecimiento de la inversión en vivienda se ha reducido del 1,8% al -0,2%.

Por su parte, la inversión en edificios no residenciales y en infraestructuras mantiene un crecimiento positivo, aunque con una trayectoria también decreciente (del 4% al 3%). En el caso de la obra civil, tanto la construcción de carreteras como, especialmente, la de infraestructuras de ferrocarril continúan siendo las que muestran un perfil más expansivo.

EMPLEO

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, sitúa su crecimiento interanual en el 1,7%, ocho décimas menos que en el trimestre anterior. Esta tasa supone la creación de casi 322.000 empleos netos a tiempo completo en un año.

El comportamiento del empleo se ha caracterizado por la contracción del nivel en la rama de la construcción (-1,1%) y, por otro, el repunte mostrado por las ramas energéticas e industriales (1,7%), después de tres trimestres consecutivos de registros negativos.

Los datos del INE muestran que la variación interanual de la productividad aparente del factor trabajo es del 1%, cifra una décima superior a la del período precedente.

En el análisis de la distribución primaria de las rentas, la remuneración de asalariados reduce ocho décimas su tasa de avance, hasta el 5,9%, como consecuencia de una desaceleración de nueve décimas del empleo asalariado, parcialmente compensada por el incremento de una décima en la remuneración media.

Este hecho supone un aumento del coste laboral por unidad de producto hasta el 2,9%, frente al 2,8% del trimestre anterior.