Según los datos facilitados por la Asociación Española de Operadores Petroleros, AOP, la gasolina súper ha aumentado su precio un 464% desde 1976 hasta hoy.

Frente a dicho incremento en más de veinte años, el billete de metro lo ha hecho un 2.250%, la caja de aspirina un 2.324% o el franqueo urbano de cartas un 1.750%.

La comparación que hacen las petroleras también afecta a otros artículos de gran consumo diario. Por ejemplo, el paquete de cgarros de la marca Ducados, que se ha encarecido desde entonces un 933%, o el salario mínimo que fija el Gobierno, que lo ha hecho un 608%, lo mismo que un traje de lana y menos que el billete de avión para el "Puente Aéreo", que ha aumentado un 656%.

Con la estadística de AOP se llega a la conclusión de que incluso artítuclos de primera necesidad como el pan (500%) o el agua mineral (538%) se han encarecido más que la gasolina súper, la de mayor demanda en el periodo utilizado para realizar la comparción.