El represnetante de la patronal automovilística añadió que una medida de estas características supone, en principio, "que el proucto se encarezca", no sólo en la misma proporción que otros artículos por el efecto general de subida de las gasolinas, etc; sino también por el mayor coste en en que incurren los fabricantes con la importación de componentes y del resto de vehiculos de la gama que se traen de fuera del país.

Respecto a la exportación, Fernández de Laguilohat reconoció que se produce una mejor posición de venta los coches españoles en el exterior, ya que se abarata el producto en pesetas, pero dijo que se trata de un mejora relativa, en la que el aumento o reducción de las ventas depende de la capacidad de absorción de ese mercado.

Además, señaló que el ajuste monetario no surte el mismo efecto frente a todas las monedas, y mientras que la devaluación frente al marco alemán es fuerte, respecto a otras divisas como el franco francés es inapreciable, de manera que los coches españoles tienen el mismo precio en pesetas en el mercado galo, pero son más caros de producir.