Este colectvo, que faena principalmente en la desembocadura del río Guadiana en la captura de la coquina, está formado por más de 70 embarcaciones, muchas de las cuales son "permanentemente tiroteadas e incluso ametralladas por los guardias lusos".

Según los pescadores, los agentes portugueses no sólo apresan y dispensan "malos tratos" a los barcos que carecen de licencia para faenar en sus aguas jurisdiccionales, sino que "en muchos casos han detenido y sancionado a algunos con la documentación en regla".

simismo, volvieron a expresar su preocupación por los cuatro buques de las zonas portuarias de Isla Canela y Punta del Moral, en Ayamonte, que fueron apresadas el pasado viernes.

Los propietarios de estas embarcaciones han asegurado que no podrán pagar las multas impuestas por la Administración lusa por desobediencia a la autoridad y pescar sin licencia, cuya cuantía oscila entre las 350.000 y las 700.000 pesetas, excepto en el caso del barco que desobedeció la orden de alto que le formuló una patrullra, por lo cual deberá pagar una sanción cercana al millón de pesetas.

Los pesqueros permanecen retenidos en la zona portuaria de Vila Real de Santo Antonio, en el país vecino, si bien las tripulaciones fueron puestas en libertad tras prestar declaración.

En Huelva existe un importante número de buques dedicados de forma ilegal al marisqueo de la coquina en aguas portuguesas, ya que sus propietarios insisten en que los caladeros españoles están "totalmente esquilmados".