Solas, que expresó a través de un comunicado su preocupación por la marcha de las negociaciones pesqueras, calificó de "ridícula y demagógica la actitud del Gobierno español ante la grave situación en la que están sumidos milesde pescadores y sus familias, pidiendo calma y no movilizaciones, como si esto por sí sólo solucionara el grave problema que se avecina al sector pesquero y a su industria de transformación".

Para Solas, las movilizaciones que están llevando a cabo los pescadores "parecen más que legítimas", ya que "la lentitud y los prácticamente nulos avances en la negociación, auspician los lógicos recelos de los trabajadores y armadores".

En opinión de Solas, con la reanudación de las negociaciones, "el Gobieno español debe demostrar tanta firmeza ante Marruecos y los negociadores de la UE, como lo está haciendo para coaccionar a los trabajadores del sector para que no se movilicen".