"Es impresentable que se esté vendiendo sardinas a cuatro pesetas el kilo, cuando existe una organización común de mercados (OCM) que la paa a 33 pesetas, precisamente para evitar la caída de precios", aseguró Loira, aunque precisó que para acogerse a este mecanismo comunitario es necesario pertenecer a alguna asociación de productores.

En este sentido, solicitó a los armadores que creen nuevas asociaciones o se adscriban a las ya existentes. El año pasado, mientras Portugal entregó a la OCM más de 4.000 toneladas, España no llegó a las 200 y en 1993 sólo se han enviado unas 60 toneladas.

Asimismo, insistió en que la importación de ardinas de otros países ha sido "mínima" hasta ahora, ya que dados los bajos precios a ningún importador le interesaría pagar el transporte para una baja ganancia.

Loira, tras reunirse hoy con los consejeros autonómicos de Pesca, dijo que el pasado 31 de marzo llegó a un acuerdo con el sector para recibir la información actualizada de cada lonja y puerto, aunque denunció que esta información está llegando de forma irregular.

Según estos datos, en algunos puertos gallegos el precio mínimo pagado sría de 19 pesetas por kilo, pero el máximo alcanzaría las 70, lo que depende de la calidad del producto.

Además, la Administración va a emprender una campaña publicitaria para promover el consumo de pescado azul, especialmente de la sardina y la anchoa, y volverá a solicitar a la CE que apruebe una norma de calidad para las conservas del segundo de estos productos.

Sin embargo, Loira no descartó la solicitud de la cláusula de salvaguardia, pero sólo en el caso de que durante tres días seguidos enren importaciones por debajo del precio de referencia, o que el precio siga bajo una vez utilizado el recurso de la retirada comunitaria (OCM).