Respecto a las negociaciones con Canadá, Bonino manifestó que "estamos discutiendo un paquete con tres capítulos. Uno, la retirada de la legislación canadinse que pretende ampliar su jurisdicción más allá de las 200 millas, y la devolución de la fianza del Estai".

"Dos, los sistemas de control para que se cumpla la TAC (Total de Capturas Aceptadas), porque si no hay control serían papel mojado. Tres, las cuotas, que deben tener en cuenta los datos históricos de pesca y no deben discriminar a Europa, a España; por tanto, deben discutirse y aprobarse en el ámbito multilateral, la NAFO. También el control debe ser aprobado multilateralmente, porque debe apicarse a todos", afirma.

Emma Bonino señala que "el sector pesquero es un sector en crisis estructural, un sector en reconversión. Y es por eso que en España, desde la adhesión, ha recibido 800 millones de ecus (unos 130.000 millones de pesetas) para reestructurarse. Entiendo que al pescador de Vigo esto no le emocione mucho, pero debe saber que esas ayudas se otorgan para reeestructurar", considera, "es un mensaje difícil, lo siento".

"Tobin, el ministro canadiense, lo tiene más fácil: le basta ecir que sus pescadores no pueden faenar porque los 'piratas' españoles ya se lo han llevado todo, ¡y no es verdad, son ellos los que han depredado! ¡es su zona costera, dentro de las 200 millas, la que está esquilmada!", afirma.