Cada una de estas embarcaciones deja de vender 200.000 pesetas por día de amarre forzoso, a lo que habrá que sumar el desembolso de los patrones para poner en marcha sus buques cuando concluya la parada biológica, que oscila entre las 500.000 y los dos millones de pesetas.

Los responsables de la Federación Andaluza han calificado la situación de "angustiosa", ya que los patrones no percibirán este año ningún tipo de ayuda para paliar sus pérdidas.Añadieron además que a estas pérdidas se suman las sufridas durante el temporal, que ha obligado a la mayoría de pesqueros a quedarse en puerto.

El paro biológico, en el que se ven implicados los arrastreros que capturan fundamentalmente marisco y pescadilla, afecta a un total de 22.500 familias, principalmente de las provincias de Huelva y Sevilla.

Los pescadores se quejan de que mientras ellos no trabajan, la flota marroquí no respeta el paro biológico, por lo que rechazan que esta medida se poga en marcha para la recuperación de los caladeros.