Los vecinos y la coalición de izquierdas anunciaron que presentarán una petición ante la Delegación de Gobieron para que prohíba la celebración de los festejos en ese terreno que, en su opinión, incumple las nomas de seguridad.

Según los denunciantes, unos cables de alta tensión cruzan, a tan sólo tres metros de altura, el solar donde la Junta quiere instalar las atracciones, lo que es contrario a la normativa de la Comunidad de Madrid, del ayuntamiento y de Hidroeléctrica Española.

Cantos rechazó tales acusaciones y afirmó que, aunque es cierto que existe un centro de transformación eléctrica en el descampado, el tendido pasa a más altura y, además, bordea el recinto.

El concejal presidente aseguó que el público y las instalaciones feriales no estarán bajo los cables porque en el solar hay espacio suficiente.

Las fiestas de San Blas se celebraron en años anteriores en la Avenida de Arcentales, para lo que era preciso cortar la vía al tráfico.

Según el concejal del distrito, "este año decidimos trasladarlas a otro lugar, porque interrumpir el tráfico en esa calle, como propone IU, durante más de una semana que duran las fiestas, supone un problema increíble para la circulación. Además, lo vecinos de las viviendas próximas a la avenida se quejaban de los ruidos que producían los festejos", concluyó.