Comunicación

Las personas desconfiadas creen en conspiraciones y las crédulas en noticias falsas

- Según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

Las personas crédulas son menos capaces de reconocer las noticias falsas y, junto con los adultos desconfiados, resultan más susceptibles a los pensamientos conspirativos y a las dudas sobre las vacunas.

Esa es la conclusión de un estudio realizado por investigadores de instituciones de débiga o Reino Unido y publicado este miércoles en la revista ‘PLOS Global Public Health’.

La confianza epistémica es la disposición a considerar el conocimiento comunicado por otros como significativo, relevante para uno mismo y generalizable a otros contextos.

La alteración de la capacidad de confianza epistémica puede socavar el funcionamiento saludable que requiere una comprobación y actualización rápidas y eficientes del conocimiento social y ser la base de trastornos psicológicos.

MIchal Tanzer, de la University College de Londres (Reino Unido), y sus colegas se propusieron investigar cómo la vulnerabilidad engendrada por las alteraciones de la confianza epistémica puede no solo afectar a la resiliencia psicológica y los procesos interpersonales, sino también a aspectos del funcionamiento social más general.

En concreto, los investigadores llevaron a cabo dos estudios para examinar el papel de la confianza epistémica a la hora de determinar la capacidad de reconocer noticias falsas frente a informaciones reales y la susceptibilidad al pensamiento conspirativo.

Midieron dos tipos diferentes de perturbación epistémica: la desconfianza, que implica la tendencia a rechazar o evitar cualquier comunicación, y la credulidad, en la que la información se recibe sin discernimiento suficiente, lo que deja a la persona receptora vulnerable a la desinformación o la explotación.

ERA DIGITAL CONTEMPORÁNEA

Los investigadores realizaron dos encuestas online en las que participaron 705 y 502 adultos residentes en el Reino Unido, respectivamente.

Los resultados revelaron que las personas con alta credulidad tenían peor capacidad para distinguir entre noticias falsas y reales, y eran más propensas a percibir las informaciones falsas como reales y a afirmar que no eran veraces en relación con la covid-19.

Además, la desconfianza y la credulidad fueron factores responsables de impulsar la relación entre la exposición a la adversidad en la infancia y la dificultad para distinguir entre noticias falsas y reales.

Los resultados también mostraron que la desconfianza y la credulidad estaban asociadas con creencias conspirativas, tanto en general como en relación con la covid-19, así como con la reticencia a las vacunas.

Aunque los autores advierten de que no fue posible determinar relaciones causales, los resultados sugieren que las intervenciones de salud pública eficaces pueden tener que abordar directamente la desconfianza y la credulidad e intentar revertirlas.

“El estudio buscó explorar los procesos sociocognitivos asociados con dos de los problemas más urgentes de la salud pública mundial en la era digital contemporánea: la alarmante difusión de noticias falsas y la ruptura de la confianza colectiva en las fuentes de información”, concluyen los autores.

(SERVIMEDIA)
04 Dic 2024
MGR/clc