LA PERSONA A LA QUE IBA DIRIGIDA LA BOMBA DESACTIVADA HOY EN SAN SEBASTIAN ESTUVO EN LA CARCEL POR POSESION DE DOGA

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

El coche en el que la policía encontró y desactivó hoy una bomba tipo lapa adosada a los bajos es propiedad de una persona que había estado en la cárcel por haberse apropiado en varias ocasiones de ciertas cantidades de droga que debía incinerar.

Enrique Martínez, de 54 años, vecino de San Sebastián, era el encargado del horno de la residencia donostiarra de Nuestra Señora de Aránzazu, en el que se quemaban cantidades de droga incautada por la policía. La iferencia de pesos entre la droga incautada y la incinerada hizo sospechar a la policía, por lo que se abrió una investigación.

Enrique Martínez fue condenado por la Audiencia provincial de San Sebastián, en julio de 1989, a cuatro años de prisión por sustraer, al menos en dos ocasiones, parte de las sustancias estupefacientes que debía quemar, como la proveniente de un alijo de una tonelada de cocaína incautada en Irún (Guipúzcoa).

El acusado, casado y padre de siete hijos y al parecer aficionad al juego, salió en libertad tras cumplir la mitad de la condena.

Hacia las diez de la mañana de hoy, cuando Enrique Martínez se disponía a coger su automóvil, un Fiat "Regata", que estaba aparcado en el Paseo de Mons de la capital donostiarra, vio algo sospechoso bajo la parte delantera del vehículo, por lo que llamó a la Policía.

El artefacto, según el Gobierno Civil de Guipúzcoa, estaba compuesto por un kilo de amosal y un mecanismo antimovimiento que pudo ser desactivado dos horas después pormiembros del grupo de desactivación de explosivos Tedax.

(SERVIMEDIA)
10 Ene 1994
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