Las mismas fuentes, que rehusan dramatizar lo ocurrido para no entorpecer la normalización de relaciones, sí reconocen que hay "contradicción entre que se produzca una entrevista con normalidad, y a la salida se hagan esas declaraciones".

Otra fuente apunta la posibilidad de que se haga llegar a la dirección ugetista ese malestar. De hecho, consultado por Servimedia uno de los asistentes con Aznar a la reunión de ayer, éste respondió "supongo que ya se les ha hecho llegar".

Consultada UGT l respecto, un portavoz del sindicato aseguró a esta agencia que "no consta" que el PP haya hecho llegar su malestar a la dirección ugetista.

Cándido Méndez dejó ayer claro que las relaciones UGT-PP van a ser diferentes de la época en que lideraba el sindicato Nicolás Redondo. Y para que no hubiera dudas, aseguró no haber encontrado "ninguna coincidencia" con los populares.

Añadió que "por la superficialidad con que ha sido tratada (por parte de la delegación del PP) la política de privatización e empresas públicas y el sistema de pensiones, no se puede derivar ningún tipo de coincidencia". Y concluyó: "A diferencia de las reuniones con otros partidos (PSOE e IU fundamentalmente), no podemos sacar ningún tipo de coincidencia".