LOS PERITOS DIRAN SI AL MILITAR QUE ENTRO ARMADO EN EL CGPJ SE LE "CRUZARON LOS CABLES"

MADRID
SERVIMEDIA

El juicio contra el teniente coronel Alfonso Pérez-Olagüe, que entró armado con una pistola y cinco granadas de instrucción en la sala de la Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se resolverá mañana, lunes, con la declaración de dos peritos que determinarán si el militar estaba enajenado cuando entró en el CGPJ.

Alfonso Pérez-Olaüe, cuya vista tuvo que ser aplazada el pasado día 18 de febrero al no presentarse a declarar uno de los peritos, manifestó en su declaración previa que se le "cruzaron los cables" cuando interrumpió la reunión de la Permanente.

Pérez-Olagüe era comandante cuando se produjo el incidente, el 19 de octubre de 1989. El militar pasó el control de la Guardia Civil presentado su documentación y se dirigió a la sala donde estaba reunida la Comisión para exponerles que la Justicia le había agraviado en un conencioso particular.

La fiscal ha pedido al tribunal de la Audiencia Nacional que juzga el caso que Pérez-Olagüe reciba tratamiento médico hasta que esté totalmente recuperado y que se le retire la licencia de armas.

Por su parte, el militar ha declarado que se encuentra "perfectamente" y que sólo desea que le hagan justicia en el supuesto agravio por el que debía recibir dinero por un trabajo que hizo.

(SERVIMEDIA)
06 Mar 1994
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