Esta cifra es casi un día inferior a la del trimestre anterior, sumando ya tres consecutivos de caída, y 1,36 días menos que hace un año, cuando alcanzaba los 96,48 días. Esto se debe a que se reduce el periodo pactado para hacer efectivas las facturas en un día respecto al tercer trimestre, 1,76 desde el primero, para quedar en 80,58 días.

Sin embargo, este trimestre el retraso medio en los pagos (diferencia días de pago real y pago pactado), sube por segundo trimestre hasta 14,53 días, algo más que los 14,45 del trimestre precedente, pero 0,68 días por debajo en esta ocasión que en el mismo periodo en 2021. A lo largo de 2022 se ha mantenido en todo momento por debajo de los 15 días.

La proporción de pagos puntuales es del 44,36%, porcentaje cercano al de hace un año cuando sobrepasaba el 43,9%, siendo la tasa más alta desde el tercer trimestre de 2020. Si se añaden los pagos con hasta 30 días de retraso supera el 91%, mientras que los pagos a más de 60 días se quedan en el 5,7%, frente al 6,2% que suponían hace un año.

Informa D&B ha realizado su estudio sobre los hábitos de pago de más de 400.000 empresas. De dicho análisis se desprende que, de la suma de los importes de las facturas computadas, el 27% del total se paga dentro del plazo y el 70% con un retraso de hasta 30 días.

SECTORES

Por sectores, administración es el sector que más dilata sus pagos sobre los plazos pactados al final de 2022, con una demora media de 28,45 días, siendo el que más suma desde el trimestre anterior, casi un día. Le sigue la hostelería, que se queda en 23,39 días con la mayor bajada desde hace un año, restando cinco días.

Solo tres sectores incrementan su retraso medio desde el último trimestre de 2021: agricultura (0,58 días), transportes (0,39 días) y la Administración (1,82 días).

Con mejor comportamiento que la media nacional se encuentran cuatro sectores: comercio, 13,13 días; comunicaciones, 12,96 días; industria, 11,19, e industrias extractivas, 11,01.

Dependiendo de si se contrata con este último sector o con el que peor paga, que es el de administración, la diferencia es de 17,44 días, por encima de los 17,05 días del trimestre anterior.

TERRITORIOS

Los datos de pago mejoran en la mayor parte de las comunidades desde hace un año, excepto en Castilla-La Mancha, La Rioja, Andalucía y Extremadura. Los mayores descensos en este periodo se dan en Melilla, que baja 12,32 días, Ceuta, donde el descenso es de 5,35 días, y Canarias, que recorta 3,03 días. Melilla encabeza los retrasos con 22,26 días. Por detrás los 21,01 de Canarias, siendo las únicas que superan los 20 días. La tercera es Extremadura con 19,61 días de demora.

En el lado contrario, solo dos autonomías pagan con menos de 11 días de retraso medio: Navarra, la que mejor se comporta con 9,22 días de dilación, y el País Vasco, con 10,79. Madrid está por encima de la media del país, con 16,63 días, mientras que Cataluña se sitúa por debajo, con 13,18. La diferencia entre la comunidad con peor y mejor comportamiento aumenta en el final del año y si el trimestre anterior era de 12,99 días en este sube hasta 13,03.

En 2017 hasta cinco comunidades españolas pagaban más del 60% de sus facturas puntualmente. En el cuarto trimestre de 2022 tan solo Aragón y Navarra superan el 50%, con un 51,29% y un 52,15% respectivamente. El País Vasco lo roza, 49,97%. Canarias es la autonomía menos cumplidora, con un 33,63% de pagos a tiempo, seguida por Melilla, 35,90%, Extremadura, 36,88% y Murcia, 39,84%.

Por tamaño de empresas, el 50,55% de las microempresas y el 43,72% de las pequeñas cumplen con los plazos de pago pactados frente al 28,15% de las medianas y el 12,58% de las grandes empresas en el cuarto trimestre del año. Sin embargo, la mayor parte de las medianas y grandes pagan con un retraso de hasta 30 días (65,46% y 80,43%, respectivamente), frente al 38,13% y el 49,75% de las micro y pequeñas empresas.