Ante la posibilidad de que el encuentro fuese breve, porque poco antes de celebrarse la Ejecutiva del PSOE lanzó una andanada contra el dirigente de la oposición, los representantes de los distintos medios de información optaron por no ausentarse ni un minuto de las proximidades del palacio y rcurrir a la mensajería de pizzas para cenar.

Las dudas sobre si una petición desde un domicilio 'tan extraño' como las proximidades de la Presidencia sería atentida por el citado servicio, quedaron despejadas poco después cuando un mensajero llegaba a la verja de La Moncloa, entre los aplausos de los periodistas.