En una conferencia ante el "Fórum Europa" y arropado por varios ministros y buena parte de la dirección federal del PSOE, el candidato socialista expuso sus prioridades de Gobierno.

"Al calor de los recientes debates", advirtió de que las decisiones en este ámbito, "en un Estado como el nuestro, son, por definición, multilaterales, que a todos nos afectan y en las que todos hemos de participar".

"Ni siquiera en una estructura supraestatal como la Unión Europea se admitiría que un Estado miembro determinara unilateralmente el montante de su contribución o que pretendiera fijar su relación financiera con la Unión en una negociación bilateral con exclusión del resto de los socios", explicó.

La propuesta socialista, explicó, pasa por un espacio fiscal "propio", con una agencia tributaria gallega que permita a la comunidad asumir "más cuotas de corresponsabilidad fiscal", pero coordinada con la estatal para garantizar la redistribución y la cohesión.

Pérez Touriño considera que Galicia es "una nacionalidad histórica" y España es una "nación de naciones", pero aseguró que no hará de eso "una marca de identidad" que pueda dificultar la convivencia.

ACUERDO CON EL BNG

A quienes muestran sus reservas ante un posible acuerdo con el Bloque Nacionalista Galego (BNG) incluso dentro de las propias filas socialistas, Pérez Touriño les garantizó que el cambio pasa por un presidente socialista y el PSdG como fuerza "determinante".

La profundización en el autogobierno de Galicia es uno de los seis objetivos prioritarios expuestos por el candidato, junto a la dinamización de la economía; la calidad de los servicios públicos, con tiempos máximos de espera en sanidad y aumento del 20 por ciento de la partida para educación; innovación tecnológica con el doble de presupuesto; yequilibrio territorial.

Todo ello se comprometió a materializarlo con "lealtad y respeto mutuo" al Gobierno central y consensos internos en Galicia, básicamente en tres ámbitos: con los agentes sociales para el empleo y la competitividad de la economía, con representantes de la educación y la cultura gallegas, y con los partidos para la reforma del Estatuto.

En este último punto, explicó que su intención es solicitar al Concello Consultivo de Galicia un marco básico de reforma para que las propuestas no emanen de ningún partido.

Comprometió además una Ley de Publicidad Institucional para garantizar que el dinero público se destina a informar pero no a "vender humo ni a hacer publicidad de partido", además de "bolsillos de cristal" de los altos cargos, eficacia y eficiencia en el gasto, y transparencia de los medios de comunicación públicos, con un director de la televisión nombrado por tres quintos del Parlamento.

Se comprometió, en definitiva, a "escuchar primero, dialogar, decidir después, y no manipular nunca", a gobernar para todos frente a un Manuel Fraga dedicado ante todo "a sobrevivir políticamente".

Dirigió un mensaje específico a los jóvenes gallegos, para que "esta vez se muevan por Galicia" como antes lo hicieron para frenar las consecuencias del "Prestige". "Que tomen las riendas de su propio futuro y hagan como el 14 de marzo del año pasado, que abran las puertas del cambio".

Pérez Touriño les prometió como contrapartida que el cambio en Galicia será "como el alma" de esta comunidad autónoma, "profundo, sabio y sereno".