El magistrado en excedencia y diputado independiente del GrupoSocialista pidió ayer la dimisión de Felipe González y la formación de un gobierno de gestión para convocar elecciones el año próximo.

Rubalcaba manifestó que ese respeto expresado por el Gobierno "contrasta con lo que entiendo que es una posición indecorosa", dijo, "que he visto esta mañana en algunos líderes políticos de otros partidos, que están tratando de utilizar políticamente la posición del señor Pérez Mariño".

"Estoy seguro", añadió "que el propio Pérez Mariño reprobará esa actitud que e los líderes del PP tiene un sentido, y es tratar de ocultar lo que ha sido, a mi juicio, un estrepitoso fracaso para esa formación política en este Debate del estado de la Nación".

También señaló que el Gobierno cree que la decisión que adoptó el Grupo Parlamentario Socialista de pedir a Pérez Mariño su renuncia al escaño de diputado "es correcta y adecuada".

Rubalcaba trató de circunscribir el efecto de la actitud del diputado independiente. "Doy mucha importancia a la decisión del señor Pérez ariño, no la voy a minimizar, pero no me parece que venga a enturbiar el efecto más positivo del Debate del estado de la Nación ni que ponga en riesgo el trabajo de los otros 349 diputados de la Cámara.

En opinión del ministro de la Presidencia, la postura de Pérez Mariño no debe influir en la futura inclusión de independientes en las listas electorales.

"El que un independiente en un momento determinado abandone el Parlamento, no quiere decir que los independientes no tengan que tener una particpación importante en la vida política. Yo pienso que debe ser asi", dijo antes de recordar que "en el Consejo de Ministros hay cinco independientes, lo que prueba que la actitud debe seguir siendo la misma. Esta es una reflexión que va más allá de una coyuntura concreta".