Esteve dijo en rueda de prensa que aún no ha decidido si se presentará al congreso de CDC para seguir en el cargo, que ocupa desde el pasado mes de enero, aunque implícitamente dio a entender que sí lo haría.

El dirigente de Convergència recordó que su dedicación exclusiva a puesto de secretario general del partido le ha llevado a dejar el escaño que ocupaba en el Parlamento de Cataluña, y añadió que su trabajo responde al cumplimiento del encargo de Jordi Pujol. "Estamos convencidos de que actuamos en la línea más adecuada", afirmó.

Pujol, por su parte, defendió hoy la misma postura al insistir en que Convergencia "es un partido sobre el que recaen muchas responsabilidades de gobierno, en Cataluña, en un cierto sentido a nivel español, y de todo tipo". Agregó que "convine mucho que la gente que se ocupa del partido pueda dedicarle una atención no sólo preferente, sino a ser posible, absoluta".

El portavoz del grupo de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, negó hoy en declaraciones a Catalunya Ràdio que tuviera intención de optar a la secretaría general de CDC y señaló que "sería suicida por nuestra parte que en este momento en que hace falta renovar el partido entráramos en guerras de esta naturaleza".

Molins agregó que "entrar en guerras de desgaste de un secretrio general que acaba de adquirir esta consideración y que está preparando el partido para el Congreso me parecería muy negativo para el propio partido".

Por otro lado, Pere Esteve respondió a las acusaciones de algunos miembros destacados de la coalición nacionalista sobre su actuación como secretario general, concretamente sobre su actitud de disputar al dirigente de Unió Democràtica Josep Antoni Duran Lleida el segundo liderazgo de CiU, y dijo que su única misión es la de "hacer de secretario generl y no hacer números ni preocuparme por una posición en la escala".

Esteve dio por hecho que en el próximo Congreso de Convergència se debatirán las relaciones con UDC, porque es una materia de discusión frecuente entre la militancia. No obstante, descartó que se trate la posibilidad de que CiU entre a formar parte de un Gobierno de coalición en el Ejecutivo Aznar.