Uno de los edificios más afectados ha sido, según el citado informe, la Facultad de Ciencias Químicas, en la que ha sido imposible acceder hoy a los laboratorios, pero también han sufrido pérdidas materiales importantes las facultades e Medicina, Matemáticas y Biológicas.

El informe destaca que el corte de fluido eléctrico ha originado la pérdida de diversos cultivos, en algunos de los cuales los investigadores habían invertido más de seis meses de estudio, así como otros daños en congeladores y sistemas de cromatografía.

Muchos de estos desperfectos han ocasionado el retraso de investigaciones, como la que llevaba a cabo el equipo del profesor González Ureña y cuyos resultados debían ser entregados en marzo. En su laboratoriohan sido destruidos dos detectores, valorados en 300.000 pesetas.

También en la Facultad de Biología se han estropeado diversos cultivos con motivo del corte eléctrico, unas pérdidas materiales que se estiman en 125.000 pesetas.

Respecto a la Facultad de Medicina, el departamento de Anatomía ha estimado las pérdidas en 960.000 pesetas, mientras que en el de Radiología cinco pacientes inyectados con marcadores radioactivos han tenido que esperar tres horas más de lo previsto para poderles practica la correspondiente lectura.