Perales consideró que el hecho de que de la reunión de los partidos del Pacto de Lizarra no haya salido ua condena de la violencia "es una decepción, no porque tuviéramos mucha confianza en que PNV, HB y EA adoptaran una actitud, sino porque teníamos esperanza de que Izquierda Unida aprovechara esa ocasión para hacer valer su posición de partido que condena la violencia, de partido que no admite el independentismo, y exigiera una rectificación".

"Parece que no ha sido así, lamentablemente, y una primera conclusión dramática es que Izquierda Unida no se alinea en el caso del País Vasco con los demócratascon los que sí condenan la violencia", indicó.

"En segundo lugar", dijo sobre la posición de los nacionalistas, "hay un doble juego: por un lado, está el papel que juega el 'lehendakari' Ibarretxe y el Gobierno vasco, que pretende mantener una posición de prudencia, y, por otro lado, la posición de los partidos, del PNV especialmente, que juega con una actitud cínica, sin condenar la violencia y aplazando una cosa que es inaplazable, que es la necesidad de que la violencia no juegue ningún papel en l actividad política en el País Vasco".

En este sentido, señaló que la propuesta que la Ejecutiva presenta hoy al Consejo Territorial del PSOE rechaza la violencia, defiende el marco jurídico -el Estatuto de Guernica y la Constitución- y expresa la negativa rotunda de los socialistas a que cualquier negociación tenga contrapartidas políticas y desborde el marco estatutario y el marco constitucional.

"Para nosotros", dijo, "esa es una cuestión fundamental y, por lo demás, en los otros temas estamosmuy abiertos a abordar cualquier otro asunto".

Explicó que con ETA "la negociación pasa por resolver el problema de los presos. Cuando ETA renuncie definitivamente a la lucha armada, esa es la negociación, en qué conexto y en qué formato se hace esa integración. Todo lo demás nos parece un error y nos parece una situación que no podemos admitir. Que otros pretendan, amparados en el proceso de paz, conseguir reivindicaciones políticas, reivindicaciones territoriales, nos parece un error gravísimo, que osotros no vamos a compartir".