En declaraciones a Servimedia, el presidente de la CEC, Miguel Ángel Fraile, sostuvo que "no podemos aceptar que se suba la tarifa en un momento de recesión para las ventas. La luz es un coste fijo. Aunque no vendamos, no podemos desconectar las luces ni los frigoríficos en nuestros comercios", dijo.

Reconoció no entender "por qué se manda este mensaje tan negativo a las empresas, en un momento en el que el precio del petróleo ha bajado y los pantanos tienen agua suficiente".

"Ahora no toca subir la tarifa, salvo si esta medida se acompaña de otras que permitan a las empresas ahorrar energía. Por ahora, las iniciativas en este sentido son muy modestas", añadió.

A todo lo anterior se suma "la repercusión fiscal que esta subida tendría para los autónomos", que tributan por módulos y que se verían "fuertemente gravados".

Por todo ello, Fraile incidió en la necesidad de que "se rectifique" la propuesta del regulador energético.