Este apagón se enmarca en las movilizaciones que viene llevando a cabo la Confederación Española de Comercio (CEC) para protestar por la nueva normativa, que, según los responsables de esta patronal, ha fracasado totalmente, ya que el pequeño y mediano comercio no está abriendo sus tiendas los domingos.

Hace un par de semanas, la CEC, que representa a unos 600.000 comerciantes, remitió al presidente el Gobierno, José María Aznar, cerca de 600 solicitudes de asociaciones de comerciantes de todo el país pidiendo la suspensión cautelar del decreto-ley sobre libertad de horarios comerciales.

El presidente de la CEC, Pere Llorens, anunció recientemente que el pequeño y mediano comercio seguirá luchando contra la libertad de horarios comerciales, porque "es una cosa en la que nos va la vida". Advirtió de que la apertura de todos los días del año supondría la desaparición del pequeño y mediano comercio. La intención de la Confederación Española de Comercio es dosificar las movilizaciones contra el decreto sobre horarios comerciales, y endurecer las acciones de protesta a medida que pase el tiempo. La patronal ha anunciado que mantendrá la presión en los próximos meses y en los próximos años, si es necesario, hasta las próximas elecciones generales, "cuando el PP pida el voto a los comerciantes".

Para la CEC, la ampliación del horario de los comercios no tiene sentido, ya que España es el país deEuropa donde más horas está abierto el comercio y el único país, junto con Portugal y Suecia, donde existe la libertad de horarios comerciales.

La patronal denuncia que el decreto no ha supuesto mayor competencia ni creación de empleo, ni ha beneficiado al IPC. A su juicio, lo que subyace en este asunto es un trasvase de cuota de mercado del pequeño y mediano comercio a las grandes superficies que no va acompañado de creación de empleo en la misma medida.