García Collado firmó durante tres años centenares de peonadas falsas de las que sebeneficiaron 67 trabajadores de Villar del Rey para poder acceder al subsidio agrario.

Esta sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Fernando Paumar, supone el primer pronunciamiento de un tribunal extremeño sobre un delito que es también investigado en otras localidades extremañas y cuyos casos se verán en los tribunales en el futuro.

La Sala considera probado que durante los años 1987, 1988 y 1989 García Collado, en su calidad de alcalde de Villar del Rey, certificó a 67 trabajadores e la localidad la realización de diversas tareas y labores agrícolas (poda de encinas y esparcimiento de abonos) en la dehesa Boyal, propiedad del ayuntamiento, siendo sabedor de que tales trabajos no se habían realizado, de que no existía vinculación laboral alguna entre los mismo y entre el municipio, y de que los empleados no percibieron contribución salarial como contraprestación a aquellas faenas.

La sentencia considera también probado que fueron los propios trabajadores afectados los que abonaro, al tiempo de expedírseles las respectivas certificaciones firmadas por el acusado, la cuota de seguros sociales correspondientes al empresario por cada una de las jornadas "reales" que se certificaron.

Los 67 trabajadores beneficiados de estas peonadas, ignorantes de la naturaleza jurídica de la actividad desplegada por García Collado, llegaron en su día a cobrar del INEM una cantidad total que ascendió a más 13 millones de pesetas.