La Seguridad Social tendrá que desembolsar una media de 15.000 pesetas por cada una de los 8 millones de pensiones, cuyo número es algo mayor que el de pensionistas porque algunos tienen más de una.

En concreto, según los datos de Trabajo, recibirán la paga adicional de febrero 7.476.202 perceptores de pensiones contributivas, 435.04 perceptores de pensiones no contributivas y 106.335 beneficiarios de prestaciones familiares por hijo a cargo.

El desembolso total del Estado por la desviación del IPC será de 116.300 millones de pesetas, de los que 60.012 millones se destinarán a la paga adicional para todos los pensionistas y los 56.288 millones restantes irán a consolidar esa desviación en la base de las pensiones para la subida del 2000, excluyendo a las prestaciones mínimas.

Esa exclusión obedece a que la consolidación de l desviación del IPC para las pensiones mínimas contributivas y no contributivas ya se recoge en el acuerdo alcanzado el pasado mes de septiembre entre Trabajo y los sindicatos UGT y CCOO para mejorar las pensiones mínimas en el 2000, capítulo que costará más de 50.000 millones.

El año pasado fue el primero, bajo el gobierno del PP, en que el IPC tomado como referencia para las pensiones (de noviembre a noviembre) se desvió por encima de las previsiones del Gobierno, al situarse en un 2,7%, nueve décims más de la subida aprobada para los pensionistas, del 1,8%.