El complemento económico a las pensiones del Fondo Nacional de Asistencia Social y del subsidio de garantía de ingresos mínimos, así como de las pensiones jubilación y de invalidez en su modalidad no contributiva, se efectuará el próximo mes de diciembre en un único pago y beneficiará a 10.600 pensionistas de Baleares.

El Ejecutivo isleño prevé un gasto de unos 315 millones de pesetas, en lo que consdera un primer paso para equiparar las pensiones no contributivas al salario mínimo interprofesional.

Según explicó Antich, el Gobierno cuenta con los informes jurídicos que aseguran la legalidad del complemento económico, que será abonado a través del Instituto Balear de Asuntos Sociales (IBAS).

Los beneficiarios son aquellas personas jubiladas o discapacitadas que cobran los salarios más bajos de la comunidad balear, con unas cifras que oscilan entre las 24.000 y las 36.000 pesetas mensuales. Antich descartó que la Administración Central vaya a presentar un recurso a la decisión del Gobierno isleño, aunque la consejera de Bienestar Social, Fernanda Caro, denunció haber recibido presiones por parte del Ejecutivo central para evitar que se aprobara finalmente esta ayuda.

El presidente balear tildó de "histórica" la decisión de su gabinete y manifestó su confianza en que esta iniciativa contribuya al debate que sobre las pensiones existe en el conjunto del Estado.

La ayuda se distriburá del siguiente modo: los beneficiarios de ayudas periódicas con cargo al Fondo Nacional de Asistencia Social y los del subsidio de garantía de ingresos mínimos percibirán 28.000 pesetas. Por su parte, los beneficiarios de pensiones de jubilación e invalidez en sus modalidades no contributivas recibirán 31.500 pesetas.

En una nota de prensa, el Gobierno balear destacó que "esta ayuda es la más importante entre las otorgadas por las comunidades autónomas, triplicando la que concede Andalucía y muy porencima de la de Cataluña, donde se otorgará la diferencia del IPC entre este territorio y el conjunto del Estado español".