Tanto el Ministerio de Trabajo como las centrales sindicales esperan recabar el mayor respaldo posible al pacto suscrito, que asegura la revalorización automática de las pensiones hasta el año 2000.

De entre los grupos parlamentarios, sólo IU ha mostrado reticencias al acuerdo, por considerar que podría conllevar una merma en la cuantía de las pensiones futuras. Sin embargo, los parlamentarios de IU-Iniciativa per Catalunya se han mostrado en desacuerdo co la postura oficial de la coalición y han prometido su apoyo.

Por su parte, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, ha anunciado que no respaldará ese pacto y que no tiene obligación de hacerlo, puesto que las partes dejaron a la patronal al margen de las negociaciones.

Sin embargo, el Ministerio de Trabajo ha estado pactando con la organización empresarial otro documento sobre pensiones, cuya finalidad sería asegurar el equilibrio financiero del sistema. Aunque se ha estado a punto de llega a un segundo acuerdo con la CEOE, la pretensión de la patronal de controlar las finanzas de la Seguridad Social ha dado al traste con las negociaciones.