El Consejo de Gobierno aprobó en su reunión de hoy la distribución de anualidades del presupuesto que se destinará a estas nuevas vías para que entren en funcionamiento en 2007.

En la variante de la M-501 a su paso por Pelayos de la Presa el Gobierno regional invertirá en total 7,7 millones de euros. Una vez puesta en servicio, esta nueva vía contribuirá a evitar las retenciones que se producen en la travesía actual, especialmente los fines de semana y en verano.

Según los estudios de la Consejería de Transportes e Infraestructuras, la nueva carretera será utiliza por 14.000 vehículos diarios, de ellos, el 9% pesados.

Respecto a la variante de la M-510 en Galapagar, la Comunidad de Madrid invertirá 5,2 millones de euros en su construcción. Esta nueva carretera tendrá una longitud de 4,3 kilómetros y unirá la actual M-505, desde su cruce con la M-852, con la M-510 con el objetivo de evitar el paso de vehículos por el municipio.