LA PEGATINA DE ESPERANZA AGUIRRE Y LA PANCARTA CONTRA LA PRIVATIZACION DEL IMD, ANECDOTAS DEL PLENO
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La sesión que celebró hoy el pleno del Ayuntamiento de Madrid transcurrió en un clima bien distinto al quese vivió en la Plaza de la Villa, que estuvo "tomada" durante la mayor parte de la mañana por los trabajadores del Instituto Municipal de Deportes (IMD) y otros funcionarios del servicio de jardinería e imprenta, entre otros colectivos municipales.
En el salón de plenos, los concejales dieron repaso a los puntos del orden del día en un tono tranquilo y hasta monótono, que contrastaba con los gritos de protesta y reivindicaciones de los funcionarios municipales que se manifestaban al mismo tiempo frent a la Casa de la Villa.
La tranquilidad en el debate sólo se quebró con la discusión del punto número 85 del orden del día, en el que el equipo de gobierno proponía aprobar la modificación de los estatutos del IMD, y con el posterior intento de varios trabajadores de desplegar en la tribuna pública una pancarta en contra de la privatización de este servicio.
Poco antes, varios ediles socialistas y la concejala de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, protagonizaron también una anécdota, al colocars sobre sus ropas pegatinas de la Plataforma "Salvemos la Casa de Campo", cuyos miembros también aprovecharon la jornada de hoy para expresar su rechazo al proyecto del Ayuntamiento de ubicar en ese pulmón verde la Ciudad de los Niños.
El concejal socialista Joaquín García Pontes, que en la pasada Cabalgata fue uno de los Reyes Magos, abandonó el Salón de Plenos y al regresar ofreció amablemente a la tercera teniente de alcalde una pegatina, que ésta, ni corta ni perezosa, accedió a ponerse sobre su blsa.
Durante el resto del pleno, tanto Esperanza Aguirre como otros concejales socialistas, como Jorge Tinas, Eduardo Morales y Juan Lobato lucieron la pegatina, entre miradas y comentarios de complicidad.
La otra incidencia ocurrió casi al final de la sesión, cuando la corporación aprobó, con el voto en contra del PSOE e IU, la modificación de los estatutos del IMD.
En ese momento, una mujer que estaba en la tribuna pública comenzó a gritar "No se puede privatizar el deporte municipal", al tempo que, ayudada por otras personas, intentaba desplegar una pancarta en contra de la gestión de las instalaciones deportivas municipales por parte de la iniciativa privada.
El alcalde ordenó a los agentes de la Policía Municipal que desalojaran a los manifestantes y estos abandonaron el salón de plenos, sin que se produjeran más disturbios.
(SERVIMEDIA)
30 Ene 1992
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