Los representantes del Gobierno quieren que el grupo KIO se comprometa a vender ordenadamente a otros inversores las empresas españolas que finalmente decida dejar de gestionar.

La prioridad número uno del viaje es impedir que Torraspapel suspenda pagos el próximo lunes al no poder hacer frente al cobro de un crédito de 2.500 millones de pesetas por parte de Lloyd's Bank.

A más largo plazo, Pérez planteará a las autoridades de Kuwait la firma de un protocolo que ratifique los comprmisos adquiridos por el máximo representante de KIO en España, Mahmoud Al Nour, con el ministro de Industria, Claudio Aranzadi.

La principal preocupación del Gobierno es el mantenimiento de los puestos de trabajo del grupo Torras, que da empleo a unas 27.000 personas.

Por otra parte, el secretario general de la Federación de Químicas de UGT, Jesús Urrutia, manifestó a Servimedia que el Gobierno ha mantenido un actitud "timorata" frente a KIO y que debería adoptar una postura "mucho más firme" ant el Gobierno kuwaití.

Según Urrutia, el Gobierno debería exigir 240.000 millones de pesetas a KIO para poder mantener la actividad de las empresas del grupo y facilitar su "venta ordenada".

Si no hay una "inyección" rápida de dinero en empresas como Fesa-Enfersa, con graves problemas para el pago de las nóminas, "nos vamos a ver abocados en un corto espacio de tiempo a cierres y a que la situación laboral se recrudezca".

El responsable de UGT señaló que están en peligro, además de los empleo del grupo, otros 60.000 puestos de trabajo indirecto, lo que llevaría a la "desertización" de las zonas industriales de Cartagena y Huelva.