La guardería Clovis, donde supuestamente ocurrieron los hechos, regentada por una empresa italiana, está situada en un edificio oficial de la Comisión y cuenta con 250 niños con edades comprendidas entre los 4 meses y los 4 años.

El portavoz de la Comisión Europea anunció hoy que el Ejecutivo "ha decidido levantar la inviolabilidad del edificio después de habe recibido ayer una carta de las autoridades judiciales belgas pidiendo el acceso a la guardería".

Las investigaciones se iniciaron en julio, tras la denuncia de los padres de una niña de tres años en la que notaban comportamientos extraños. Un médico constató que la menor presentaba trastornos psicológicos y secuelas psíquicas propias de quien ha sufrido abusos sexuales.

Según indicaron fuentes comunitarias, los hechos pudieron ocurrir cuando, bajo el pretexto de llevarles a la piscina, algunos nños eran conducidos a un apartamento en el que fueron filmados y fotografiados. Los sospechosos, dos miembros del personal de la guardería, han sido retirados del servicio según la prensa belga.

La Comisión Europea está actuando con mucha precaución en este asunto y el portavoz sólo insiste en su interés en que se aclare lo antes posible. La Comisión Europea cuenta con los servicios de tres guerderías para los hijos de los funcionarios, dos de ellas con 250 niños y otra con 60.