En la reunión, según informó la oficina del Alto Comisionado, Peces-Barba trasladó que hablar de esos temas no está entre sus funciones y que, además, "hasta que no se produzca la rendición incondicional no hay nada que hacer" con los terroristas, salvo aplicar el Estado de Derecho.

Sin embargo, Peces-Barba apuntó que el atentado de ETA en Madrid y la entrada en prisión de Arnaldo Otegi "ponen de relieve que el eventual diálogo con la banda terrorista, siempre y cuando dejen las armas, está muy lejos aún".

Peces-Barba, que se definió en el encuentro como "un moderado" cuya función es "fomentar el diálogo permanente con todas las asociaciones", anunció su intención de crear un campus virtual para que todas las víctimas puedan compartir un espacio en Internet.

Asimismo, invitó a las asociaciones a participar mediante propuestas en la reforma de la Ley de Solidaridad de las Víctimas del Terrorismo, en su opinión, anticuada.

Tras escuchar las peticiones de colectivos como el representado por Pilar Manjón, que reclamaban una definición concreta sobre lo que se considera víctima, el Alto Comisionado se comprometió a estudiar la posibilidad de que bajo este calificativo puedan incluirse también a aquéllos cuya secuela es el estrés postraumático.

El Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo proseguirá mañana su ronda de contactos con otras asociaciones que representan a las personas que han sufrido el azote de la violencia.