Durante la presentación de su libro "La España civil", Peces-Barba, que también incluye entre estos obstáculos a los "nacionalismos radicales", señaló que es "muy pernicioso" el actual "sesgo de la derecha española".

El rector de la Carlos III dijo añorar a los políticos de la UCD, puesto que fueron "enormemente constructivos", motivo por el que opinó que el PP debería recuperar el "talante" del partido que fundó Adolfo Suárez.

En este sentido, señaló que le parece que el fundador de Alianza Popular, Manuel Fraga, tenía una posición "más abierta" queactuales dirigentes de la formación popular, entre los que citó a Eduardo Zaplana, y respecto a los que sugirió que deberían pensar en dejar paso a nuevos políticos.

REFERÉNDUM SOBRE EL ESTATUTO

En esta línea, Peces-Barba cuestionó la iniciativa del líder del PP, Mariano Rajoy, de promover un referéndum en toda España sobre la reforma del Estatuto catalán, algo que, a su juicio, es una propuesta "claramente inconstitucional".

Añadió, a este respecto, que esta sugerencia de Rajoy es "un signo más de una deriva que no lleva a ninguna parte", en referencia a la actual estrategia del primer partido de la oposición.

Por lo que se refiere a la Iglesia española, señaló que es uno de los "obstáculos estructurales" para el desarrollo de la "España civil", ya que el la jerarquía católica española "no vive en una sociedad abierta".

Asimismo, aludió a que la Conferencia Episcopal está incumpliendo los acuerdos de financiación con el Estado, al tiempo que calificó de "pintoresco" que los obispos nombren a los profesores de religión de los colegios y criticó el trato laboral que reciben estos profesionales por parte de la Iglesia.

CATALUÑA, "NACIÓN CULTURAL"

Por lo que se refiere a los nacionalismos, señaló que constituyen una posición ideológica legítima, pero destacó que los "nacionalismo extremos" tienen un componente "autista" que dificulta el desarrollo de una sociedad abierta.

En este sentido, Peces-Barba destacó la importancia de mantener la Constitución de 1978, de la que dijo que supone un "enorme y gran acuerdo" por encima de las reformas estatutarias que puedan llevarse a cabo.

A este respecto y en relación a la reforma del Estatuto catalán, manifestó que personalmente no tiene "ningún inconveniente" en que se defina a Cataluña como nación, pero dejando claro que se trata de una "nación cultural" supeditada a la "nación soberana", que es España.

Añadió que también podría darse esta consideración a Galicia, pero dijo que es más dudoso hacerlo con el País Vasco debido a consideraciones históricas.