Por su parte, Fomento negó hoy en un comunicado que tenga intención de imponer peajes para acceder a las grandes ciudades y aclaró que en las grandes ciudades como Madrid, donde habrá autopistas radiales de pago, los automovilistas también contarán con rutas gratuitas alternativas.

Además, las empresas concesionarias que construyan las nuevas vías de peaje asumirán también la construcción y mantenimiento de la futura M-50, que será gratuita.

Para la Organización de Consumidoresy Usuarios (OCU), la idea planteada por Fomento "es llevarnos otra vez a la Edad Media, cuando para entrar en una ciudad pasabas el puente levadizo y pagabas un portazgo", según señaló hoy a Servimedia su portavoz, José María Múgica.

"La única solución es darle al transporte público la prioridad que tiene", añadió. La OCU considera que hay que aumentar los aparcamientos disuasorios en las proximidades de las grandes ciudades, conectados con "transportes públicos rápidos, que sean económicos en la media que puedan serlo, que estén bien interconectados y, lógicamente, que tengan prioridad".

Múgica indicó que ésa es la solución que además ofrecen las encuestas, en las que un 33 por ciento de los ciudadanos declaran estar dispuestos a dejar el coche y usar transporte público si éste es eficaz.

La Unión de Consumidores de España (UCE) calificó de "descabellada" la iniciativa del ministerio porque supondría reconvertir las carreteras públicas, financiadas con los presupuestos, en vías de pago.

Si las autopistas de peaje sólo fueran de nueva construcción, como las futuras radiales de Madrid, la UCE no les augura éxito, según manifestó a Servimedia Enrique García, técnico de la asociación de consumidores. En todo caso, el transporte público es, para la UCE, la mejor alternativa.