Por un lado, estarían los cinco diputados electos de Izquierda Unida, que todos ellos tienen carné del PCE: Enrique Santiago, a la sazón secretario general del partido, elegido por Córdoba; Toni Valero, por Málaga; Nahuel González, por Valencia; Félix Alonso, por Tarragona; y Engracia Rivera, quien era la número 2 de la lista de Sevilla.

Pero a estos cinco habría que añadir, propiamente, al cabeza de lista por la circunscripción sevillana, Paco Sierra, que, aunque entró en la candidatura dentro de la cuota de Movimiento Sumar, el partido matriz de la coalición, también tiene carné del PCE, según confirmaron a Servimedia fuentes de IU. Y, por supuesto, a la líder de Sumar y candidata a la Presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz, que abandonó IU pero no el PCE.

El PCE recupera así la primacía como partido más relevante a la izquierda del PSOE, al menos en cuanto a representación parlamentaria, que le arrebató Podemos en 2015. A partir de estas elecciones, Podemos sólo contará con cinco diputados.

En concreto, su secretaria general, Ione Belarra, por Madrid; su secretaria de Organización, Lilith Verstrynge, por Barcelona; Javier Sánchez Serna, por Murcia; Martina Velarde, por Granada, y Noemí Santana, por Gran Canaria. En la pasada legislatura, de los 35 diputados de Unidas Podemos, como mínimo 22 eran de Podemos. A ellos se unieron siete de Catalunya en Comú, si bien algunos de ellos tenían también militancia en Podemos, cinco de Izquierda Unida, y uno de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde.