Frutos denunció, en una rueda de prensa en la sede de su partido, que "se ha hecho todo al revés", ya que antes de que los territorios empezaran a promover sus reformas debería haberse propiciado un acuerdo de todas las fuerzas políticas para actualizar la Constitución en clave federal.

"Lo lógico y normal habría sido reproducir los pasos del 78" y haber empezado por la reforma del Senado para tener un marco más adecuado en el que debatir el modelo territorial, aunque "estamos a tiempo de sentarnos todos para discutir" la reforma constitucional.

Por su parte, el presidente ejecutivo del partido, Felipe Alcaraz, recalcó, para defender la reforma constitucional, que "no se puede meter en una maleta pequeña una realidad que no cabe: o se recorta el traje para que quepa, o se amplía la maleta".

Indicó que Zapatero ha sido "valiente" al asumir personalmente el liderazgo del proceso de reformas como le pedían dirigentes de su partido, aunque quizá, ironizó, "no tiene otra salida", pese a que el presidente del Gobierno "no tiene modelo de Estado ni decisión".

No obstante, alertó de que "se están dando los gritos en un cesto y poniendo los huevos en otro", ya que el problema no está en las competencias, sino en la financiación autonómica, que a su juicio habría que separar claramente de las reformas estatutarias.

"Ningún Estatuto puede contener un sistema de financiación, eso va contra la LOFCA y contra la solidaridad", recalcó, por lo que la única salida es que desde el Estado se acuerde un modelo de financiación "federal y solidario", concluyó.