A juicio de la dirección e CCOO, el documento titulado "El trabajo del PCE en el movimiento obrero", que hoy votan los delegados en el congreso, "contiene algunos párrafos que constituyen una injerencia inadmisible e insólita de un partido político en un sindicato, que ha sido refrendada por las declaraciones que ayer efectuó Julio Anguita".

El portavoz de Comisiones agregó que "todas las reflexiones serias que se están haciendo hoy sobre el sindicalismo, desde diferentes ópticas de la izquierda, coinciden en el respeto al prncipio de autonomía sindical, mientras que en el documento que se quiere aprobar en el Congreso del PCE se manifiesta un absoluto desprecio a este concepto y se apuesta por las más añejas fórmulas de intervencionismo de los partidos en el seno de los sindicatos, que a ninguna organización política de la izquierda europea se le ocurriría adoptar".

Doz calificó de absolutamente falsas las alusiones a la supuesta represión interna en CCOO y expresó su asombro por que "desde las filas de un partido que hatratado sus recientes diferencias internas (...) desde el autoritarismo y las expulsiones, se pretenda dar lecciones de democracia interna a CCOO".

Según el secretario de Información de la central, Comisiones Obreras "ha dado sobradas muestras de respeto al pluralismo interno y a la libertad para expresar las diferencias, y lo seguirá haciendo, a pesar de la actitud tan negativa de algunos dirigentes del PCE".

Javier Doz exigió finalmente a los dirigentes del PCE que cesen sus ataques hacia el sidicato y sean mínimamente coherentes con lo que predican sobre la necesidad de unidad de la izquierda.