"Somos Euskadi y nada nos es ajeno, ni su identidad, ni sus símbolos, ni su cultura, ni su lengua ni sus tradiciones, porque son de todos", dijo el candidato a "lehendakari" en un discurso leído y minuciosamente preparado para potenciar su perfil de solvencia personal, según fuentes cercanas a López.

"Os confieso que tengo ganas, que me siento preparado (..) Y sé que ha llegado el tiempo, sé que ahora nos toca a nosotros", dijo Patxi López. "Y nos toca hacerlo aplicando un criterio que ellos (los nacionalistas) han negado por sistema: la generosidad. La generosidad de entender que el país es de todos y que todos tenemos un sitio en él".

Se trata de "construir y no destruir", como ha hecho el Ejecutivo de Juan José Ibarretxe y el PNV, que "ya han demostrado ser incapaces de elaborar un proyecto incluyente para que nadie se sintiera fuera de él".

"Nos toca a nosotros porque tenemos un sueño que va de Balmaseda a Irún, del Cabo Matxitxako a Orduña. Un sueño por el que merece la pena luchar. Un sueño que os agradezco que hayáis mantenido entre tanta pesadilla. Poner ese sueño en el programa porque, creedme, ahora nos toca a nosotros", concluyó entre aplausos.

Previamente, López agradeció de antemano el esfuerzo de aquellos sectores de la sociedad civil, no sólo militantes, que "entienden que no es el momento de quedarse en casa sino de comprometerse, de participar en la vida política".

Los participantes se reunieron después en cinco ponencias, la más polémica de las cuales va a ser la denominada "Bases para la actualización y reforma del Estatuto de Gernika", de la que van a formar parte ¡pesos pesados´ como Emilio Guevara, Ramón jauregui, Jon Larrínaga, Arantxa Mendizábal y Jesús Eguiguren.

PROGRAMA "IMAGINATIVO, ATREVIDO Y ARRIESGADO"

Ellos son los que van a tener que lidiar con las numerosas enmiendas (del total de 641) que ha recibido el borrador del programa en su reconocimiento de Euskadi como una "comunidad nacional".

Patxi López pidió en su discurso que quiere propuestas "imaginativas, atrevidas, arriesgadas si hace falta, pero que sean todas ellas reales, realizables y medibles". "Porque este programa", advirtió, "hay que convertirlo en el contrato que los socialistas firmemos con la sociedad vasca".

En clara alusión al "Plan Ibarretxe", rechazado en las Cortes Generales el pasado uno de febrero, el candidato socialista ha insistido en que él gobernará con acuerdos, porque es "con pactos entre diferentes como se construyen los países, nunca con imposiciones ni políticas de exclusión".

Esa política, la del famoso proyecto político de libre adhesión de Euskadi a España, "tiene que quedar enterrada en el pasado, en el fracaso político de un Ibarretxe que en lugar de unir este país lo dividió. El nuestro tiene que ser un programa para cerrar ese ciclo de radicalización y de enfrentamientos, y abrir una nueva etapa de diálogo y acuerdos entre vascos"

Pidió a los compromisarios respeto a cuatro líneas generales: un programa que "recupere la unidad democrática para combatir el terrorismo"; que hable "sobre el país, su definición y sobre el marco en el que desarrollar la convivencia, el autogobierno y nuestra presencia y participación en España y en Europa"; que proponga un acuerdo para consolidar y regenerar las libertades ciudadanas de los vascos; y, finalmente, un acuerdo social con empresarios y sindicatos.

Esta tarde, a las 18.00, la presidenta de la Conferencia Política, María Teresa Rodríguez Barahona, ofrecerá una conferencia de prensa para informar sobre cómo queda el programa ya enmendado, sobre todo en ese aspecto que tanta polvareda ha levantado al aludir a la futura definición del País Vasco como "comunidad nacional".