Se trata de un examen que se realiza anualmente en la comunidad a los escolares de sexto de Primaria, con el fin de conocer su nivel de conocimientos antes de pasar a la etapa de Secundaria.

Las dos organizaciones, asociadas y que se autodefinen en representación de las "Escuelas Católicas", afirmaron hoy, a través de un comunicado, que esta prueba de nivel puede ser un instrumento eficaz para controlar y evaluar "algunos aspectos" del funcionamiento de los centros y, en particular, del desarrollo de sus procesos de aprendizaje.

Por ello, afirmaron que sus centros "colaborarán en el desarrollo de la prueba" y expresaron su satisfacción por el resultado obtenido por sus centros en la prueba del año pasado.

Sin embargo, se opusieron a la publicación de dichas calificaciones y, más concretamente, a la difusión de un listado que "jerarquiza a los centros en función de los resultados obtenidos".

A su juicio, dicha publicación puede provocar en la comunidad educativa, y en la sociedad en su conjunto, una enorme confusión e interpretaciones "discutibles y reduccionistas" de lo que es la calidad real de un centro educativo. En este sentido, consideraron que la verdadera calidad "se encuentra en los proyectos educativos de los centros globalmente considerados, no sólo en la adquisición de destrezas y conocimientos".

Esta mañana también mostraron su rechazo a esta medida los sindicatos CCOO, UGT, ANPE, CSI-CSIF, CSIT-UP y STEM, que incorporarán la reivindicación de que no se publiquen estos resultados en la manifestación que han convocado para el día 25 de abril, y en la huelga convocada para el 10 de mayo.