Azagrar afirmó que "mientras no mejore la situación económica y social de los candidatos a la inmigración ilegal, vn a persistir las pateras".

Recordó que sucesos como los ocurridos ayer en Ceuta, cuando siete marroquíes fallecieron al naufragar la patera en la que intentaban llegar a la península, "se repiten cada verano y cada vez que mejora el tiempo".

A su juicio, el inmigrante ilegal, cuando intenta cruzar el Estrecho, no piensa en el trabajo clandestino que le espera a su llegada a Europa, sino que espera disfrutar de todo lo que le ofrece el estado del bienestar, seguridad social, prestaciones por desepleo y mejores condiciones de vida.

Finalmente, Azagrar dijo que la existencia de la inmigración ilegal fomenta el que cada vez se creen más mafias dedicadas al tráfico de estas personas y advirtió que estas redes cada vez sofistican más sus métodos para introducir ilegalmente a norteafricanos en Europa.