El prelado considera que la gran tragedia de los inmigrantes radica en el engaño por parte de las redes mafiosas que se aprovecha de estas personas y de su ilusión de encontrar mejores condiciones de vida en España.

"Son gentes sufridas y con arrojo, dispuestos a saltar a cualquier precio el muro de la miseria, encandilados por la opulencia que contemplan en la televisión española o por lo que cuentan los parientes y amigos que vencieron las barreras de la emigración", indica en la carta.

Asimismo, el arzobispo acusa a las redes mafiosas de "cebarse en los más pobres de los pobres" y añade que "hemos de posicionarnos, con ncansable creatividad, abiertos por principio al hermano multicultural y multirreligioso, que abra paso en el siglo a nuestras puertas".

Monseñor Montero asegura que "no hay nada peor que asustarse demasiado y amontonar instintivamente todos los argumentos en contra de una inmigración turbadora".

En su opinión, ante una Ley de Extranjería, los "cristianos intrépidos han de optar, por instinto, más en contra que a favor de los proyectos restrictivos", afirmó.