PATATAS, CLEMENTINAS Y CEBOLLAS NO TRASLADAN SUS CAÍDAS DE PRECIOS EN ORIGEN A LOS CONSUMIDORES
- El precio de las clementinas se multiplica por 12 entre el campo y la tienda - Asaja reivindica el doble etiquetado
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El agricultor está recibiendo 8 céntimos de euro por kilo de patatas, mientras que el precio medio en las tiendas son 68 céntimos, es decir, 8,5 veces más, según los precios origen-destino del Ministerio de Agricultura correspondientes a la semana del 20 al 26 de diciembre de 2004.
En precio en Mercamadrid (mayorista) de la variedad más barata, la patata jaerla, son 11 céntimos por kilo, pero no es muy diferente de las más caras (mona lisa, francesa), que son 15 céntimos el kilo. Hasta los 68 céntimos del precio final quedan 53 céntimos que se los lleva el vendedor minorista, sea un pequeño frutero o una gran superficie.
La patata es uno de los productos que ha descendido para los agricultores desde agosto hasta el coste de producción (unos 8 céntimos por kilo) e incluso menos, sin que de esa bajada se hayan beneficiado los consumidores, según manifestó hoy a Servimedia José Ugarrio, portavoz de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja).
Tras los fuertes aumentos de precio de la patata en el otoño de 2003 por la ola de calor, cuando llegaron a venderse a más de 1 euro el kilo de patatas, los consumidores han visto descender el precio de este producto hasta los 68 céntimos actuales, pero no tanto como los agricultores, que dependen del precio de la patata en el resto de Europa, donde este año han caído en el mercado mayorista de 30 a 20 céntimos el kilo.
Según Asaja, "el agricultor, dentro de toda la cadena, es el que más se expone, el que más costes realiza y es el que menos gana".
PATATA
El caso de la patata no es el único y este verano los productores españoles tuvieron que dejar parte de la cosecha sin recoger porque no compensaban los 4 céntimos por kilo que pagaban los compradores.
A finales de diciembre, los agricultores percibían 12 céntimos por kilo de cebolla y en Mercamadrid se vendía a 15 céntimos, mientras que en el comercio minorista el consumidor pagaba una media de 85 céntimos por kilo, es decir, siete veces más que lo que cobra el productor.
Con las clementinas sucede algo parecido, ya que sólo reportan 15 céntimos por kilo al agricultor (45 céntimos en el mercado mayorista), pero el consumidor paga 1,79 euros, casi 12 veces más que lo que cobra el productor.
Otros ejemplos semejantes son los de la manzana, uno de los alimentos que más subió en 2004, con cerca del 15%, que en el caso de la golden tiene un precio en origen (almacenista) de 41 céntimos el kilo, de 70 céntimos en el mercado mayorista y de 1,60 euros de precio final, casi 4 veces más que el precio de origen.
La lechuga romana pasa de 19 céntimos en origen a 77 céntimos en la tienda, 4 veces más, y la pera blanquilla, de 41 céntimos a 1,05 euros, 2,5 veces más.
(SERVIMEDIA)
05 Ene 2005
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