PASTORAL. LA IGLESIA CATOLICA SE CONSIDERA VICTIMA DE LA "CALUMNIA Y LA DIFAMACION"
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El presidente de la Comisión de Medios de Comunicación Soial de la Conferencia Episcopal Española, José Sánchez, dijo hoy que la Iglesia católica se considera víctima de acusaciones que rayan en "la calumnia y la difamación", como consecuencia de la polémica desatada por la pastoral de los obispos vascos.
En declaraciones a la Cadena Ser, José Sánchez advirtió de que "un enfrentamiento público con una institución como la Iglesia, fundado en acusaciones desorbitadas que rayan en la calumnia y en la difamación, no favorece ni siquiera al tejido social de la sciedad de no creyentes".
"La Iglesia, quiérase o no, tiene una historia acreditada y unas posibilidades, dentro de sus defectos", añadió, "y quitarle el fundamento de confianza a la institución de la Iglesia con su pueblo es un riesgo grande para una institución que es de las pocas, y en muchos casos la única, que puede sentar a la mesa a personas muy enfrentadas".
El prelado señaló que las críticas que ha recibido la Iglesia de quienes acusan a esta institución de inmiscuirse en cuestiones polítcas también se formularon durante el régimen franquista.
A este respecto, manifestó que esta acusación no le resulta nueva y agregó que a sus 67 años "con todos los gobiernos, por una cosa o por otra; siempre que la Iglesia diga algo que no cae bien a los poderosos, y por poderosos entiendo también a los medios de comunicación, que son poderes muy importantes en estos momentos, automáticamente el rechazo lo fundamentan siempre en que (la Iglesia) se ha metido en política".
Monseñor Sánchez puntuaizó que lo que la Iglesia debe hacer es "no entrar en la política de partido, entre otras cosas porque no es un partido ni debe de tenerlo, y cuando lo ha tenido peor le ha ido".
De lo que no puede prescindir la Iglesia, recalcó, es "de las consecuencias morales que produce toda decisión, tanto legislativa como de comportamientos humanos, sobre todo cuando esto sucede en las grandes escalas", y en esos casos dijo que esta institución tiene derecho a posicionarse si sus opiniones "son buenas para la covivencia, si favorecen la paz, si se garantizan los derechos humanos y la protección de la dignidad de las personas, sobre todo de los más débiles".
Reconoció que "la Iglesia católica puede equivocarse en sus pronunciamientos", pero se mostró convencido de que en el caso de la pastoral de los obispos vascos las críticas han resultado desproporcionadas y "se han sacado las cosas de quicio".
Al preguntarle si el Gobierno debería rectificar su posición en esta polémica, José Sánchez señaló que el Ejcutivo "no está acertado si no lo hace", ya que opinó que "todos tenemos siempre que examinarnos y escuchar a los demás, y plantearnos si no tendrán un puntito de verdad también los otros".
En este sentido, subrayó que las verdades claramente expresadas en la pastoral son "una afirmación rotunda de condena del terrorismo", formulada con "una expresión perfecta" porque, a su juicio, abarca a "todas aquellas personas o grupos que colaboran con las acciones terroristas, las encubren o las defienden".
También destacó el hincapié que hace la carta pastoral en la protección de las víctimas y los amenazados, la invitación de los obispos vascos al diálogo y la propuesta de bajar el listón a unos y otros para poder convivir y poder dialogar.
Respecto a si la pastoral pudo incurrir en alguna inoportunidad, el obispo declaró que hay que tener en cuenta que los prelados vascos al entrar a juzgar la Ley de Partidos proyectaron su mirada "al día después", porque "están muy preocupados, tal vez hasta el punt de que les pueda hacer perder otras perspectivas, con el tema de la convivencia".
Los obispos vascos piensan, agregó Sánchez, que la sociedad vasca está fraccionada y eso llega "hasta el seno de las familias, hasta a la propia Iglesia", donde hay, dijo, corrientes "enfrentadas".
Finalmente, Sánchez aseguró desconocer si José María Aznar y el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio Maria Ruco, mantuvieron ayer un contacto para poner fin al enfrentamiento surgido entre el Ejecutiv y los obispos con motivo de la carta de los prelados vascos, aunque apuntó la posibilidad de que la iniciativa hubiese sido acordada en el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal que se celebró esta semana en Madrid.
(SERVIMEDIA)
08 Jun 2002
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