Aznar, que clausuró en Toledo el acto de proclamación oficial de Adolfo Suárez Illana como candidato del PP a la Junta de Castilla-La Mancha, respondió así al escrito de la jerarquía de la Iglesia sobre la pastoral de los obispos vascos, en el que tachaban de "desproporcionadas" y "a todas luces injusts" las críticas de varios miembros del Ejecutivo.

El jefe del Ejecutivo consideró que las críticas de la Conferencia Episcopal iban dirigidas a él y otros miembros del Gobierno que, como el ministro de justicia, Angel Acebes, habían desacreditado en los últimos días las consideraciones de los cuatro obispos de Euskadi sobre la Ley de Partidos.

"Aquí, faltaba más, todo el mundo puede decir lo que piensa. Menos nosotros y, especialmente, menos yo", dijo. "Bueno, pues quiero decir que voy a seguir dciendo lo que pienso siempre, lo que pienso de todas las cosas. Lo voy a decir procurando que se me entienda muy bien. Y cuando están en juego intereses de España, para que se me entienda si es posible, todavía mejor. Y cuando estén en juego asuntos relativos al terrorismo, para que se me entienda sin ningún tipo de dudas ni sombras", apostilló.

Entre los aplausos de los casi dos mil militantes y simpatizantes del PP que abarrotaron el Polideportivo Escuela de Gimnasia de Toledo para aclamar a Suárez llana, Aznar avisó que seguirá diciendo "muy claras las cosas" para que todo el mundo le entienda "muy bien".