FIAPAS conmemora hoy el 25 aniversario de esta confederación. El premio 2003 de Investigación en Deficiencias Auditivas en el Área de Sanidad, dotado con 6.000 euros aportados por Ora Social Caja de Madrid, recae este año en el trabajo "Controles de niños de riesgo dentro de un programa cribado auditivo universal", firmado por el doctor Germán Trinidad Ramos del Hospital Universitario de Badajoz.

El Ministerio de Sanidad y Consumo, en colaboración con las comunidades autónomas, aprobaron el pasado mes de abril en el seno de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el "Programa de detección precoz de la hipoacusia" (disminución de laagudeza auditiva), con el que se pretende abordar la identificación y prevención de la sordera infantil, así como la instauración del tratamiento en los primeros meses de vida de forma homogénea en todo el territorio nacional.

Ana Pastor señaló que una de las principales conclusiones a las que ha llegado el Grupo de Trabajo creado en 2002 es la importancia del diagnóstico precoz.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

Por ello, se han consensuado como objetivos específicos la detección precoz durante el primer es de vida, el acceso a la fase de diagnóstico a los tres meses o antes, el tratamiento instaurado a los seis meses y el seguimiento de todos los casos detectados.

El diagnóstico precoz en cualquier enfermedad es importante, pero en el caso de la sordera se trata de un elemento determinante para conseguir un tratamiento eficaz, sobre todo en recién nacidos. Esto es debido a la relación existente entre audición y lenguaje, ya que sólo se dispone de un periodo de tiempo de cuatro años para evitar que la pérdidas de oído tengan efectos permanentes en el desarrollo del lenguaje.

INDICENCIA EN LA POBLACION

Según la Organización Mundial de la Salud, la incidencia es de 1/1000 personas en el caso de las hipoacusias graves, y asciende a 1,3/1000 en grados menores. En España, se estima que existen alrededor de un millón de personas afectadas por una discapacidad auditiva, de las que 100.00 padecen sordera profunda.

Cinco de cada mil recién nacidos padecen una sordera de distinto grado, y en el 50 or ciento de los casos se identifican factores de riesgo durante el embarazo, como agentes ototóxicos, antibióticos precozmente indicados, ruido y alcohol. El otro 50 por ciento tiene un origen genético, ya que hay unos 400 síndromes genéticos descritos que incluyen pérdida de audición.

La hipoacusia, añadió la ministra, plantea el reto de impulsar la investigación sobre la enfermedad. Ha recordado, no obstante que el Fondo de Investigación Sanitaria (FIS), del Instituto de Salud Carlos III, financió n el periodo 1998-2002 15 proyectos sobre esta materia, por un importe de 717.000 euros.