Santos Campano afirmó que este es el segundo año consecutivo que han tenido que denunciar ante el Ministerio de Sanidad y Consumo la escasa calidad de los ingredientes de los roscones, la descongelación del "stock" y el almacenamiento inadecuado en cajas sobre el suelo, en vez de guardarse en cámaras frigoríficas, como prescribe la ley.

Fabricar roscones a base de agua y arina supone un gran desprestigio para la profesión, dijo, para agregar que los ingredientes han de ser frescos y de primera calidad, como harina fuerte especial, una mantequilla también determinada, huevos frescos, rayaduras de frutas y almendras y licores. También pueden llevar un relleno de trufas y nata. Un buen roscón, continuó, jamás se debe hacer con margarinas y mucho menos si son de baja calidad, como es frecuente en estos grandes almacenes y superficies.

El presidente nacional de los pasteleos apuntó que "una buena calidad no debe verse acompañada de una gran subida del precio y que la repostería, siempre que sea fresca y artesanal, está recomendada por la OMS como producto beneficioso para la salud".