Según informó "El Correo", setrata de la primera actuación de este colectivo pacifista tras los intentos de mediación durante el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

Bakea Orain trata de alcanzar con esta propuesta de diálogo unas bases mínimas de acuerdo entre los representantes de las distintas fuerzas políticas, en torno a un decálogo de medidas fundamentadas en el respeto a los derechos humanos y la necesidad de reconocer el carácter político del conflicto vasco.

El movimiento pacifista insist en la insuficiencia de las soluciones exclusivamente penales y policiales, y hace hincapié en la necesidad de que todas las partes trabajen por la pacificación desde posiciones de "generosidad", intensificando el apoyo a las víctimas del terrorismo y a los presos, con el fin de eliminar la fractura social entre la izquierda "abertzale" y el resto de los ciudadanos.

Asimismo, el documento de Bakea Orain se refiere a la conveniencia de facilitar el desarrollo de todos los proyectos políticos necesarios otorgando cobertura legal a aquéllos que no estén contemplados en la Constitución.

Este debate coincide con la iniciativa del "foro irlandés" de HB, que ha celebrado ya dos sesiones, a las que no asistieron el PSE, Izquierda Unida, ni Unidad Alavesa.