Después de que el Ejecutivo navarro anunciara su intención de modificar la ley, al igual que han hecho las diputaciones vascas, el Gobierno central ha advertido que, como en Euskadi, recurrirá a una medida de este tipo. Pese a ello, el presidente Miguel Sanz se mostraba ayer tranquilo y nada temeroso respecto a este extremo.

Sanz adelantó el lunes su intención de reunirse con Convergenci de Demócratas Navarros (CDN) y PSOE para redactar una norma modificando el Impuesto de Sociedades, entre otras leyes fiscales, para que el texto tuviera en su día suficiente apoyo en el Parlamento foral.

En este sentido, un portavoz de CDN señaló que en principio es bueno el ánimo de su partido hacia las medidas anunciadas por el gabinete de UPN. Por ello, y en favor del desarrollo autonómico de Navarra, la formación de Juan Cruz Alli está dispuesta a sentarse a negociar con el Gobierno de Miguel San.

Por su parte, el PSOE considera "inteligente y necesario" el llamamiento del Ejecutivo a las fuerzas mayoritarias para negociar la reforma fiscal de la Comunidad Foral.

Pese a precisar que es necesario conocer en profundidad los proyectos de reforma del Gobierno, el PSOE estima que "podemos tener un planteamiento inicial positivo respecto de lo anunciado".