Según informaron a Servimedia fuentes parlamentarias, hay un amplio consenso entre todos lo grupos sobre el borrador cerrado la pasada semana, que incluye 22 recomendaciones para adaptar el sistema de pensiones a los retos del futuro y al envejecimiento de la población.

El único punto que queda pendiente de debatir es la participación de las comunidades autónomas en la gestión de la Seguridad Social, que ha sido solicitada por Convergència i Unió, pero que no están dispuestos a aceptar ni PP ni PSOE. Es posible que ante esta negativa, CiU opte por presentar un voto particular al texto del auerdo, según fuentes de la formación consultadas por Servimedia.

La reunión que se celebrará el martes en el Congreso servirá para corregir "matices" o "aclarar" redacciones que hayan quedado confusas, pero en ningún caso habrá modificaciones de fondo del texto.

PSOE e IU eran partidarios de dar mayor precisión a algunos puntos, como la protección social de los prejubilados o la subida de las pensiones mínimas y de viudedad, pero finalmente se va a optar por un acuerdo de contenido genérico que d margen al Gobierno de turno para su ejecución.

Una vez que los grupos parlamentarios den su aprobación en el seno del Pacto de Toledo a un texto definitivo, éste será debatido en cada formación, con el fin de explicar el acuerdo alcanzado y poder lograr el máximo consenso posible en la votación sobre el nuevo Pacto de Toledo que, previsiblemente, tendrá lugar en la primera quincena del mes de octubre.

22 RECOMENDACIONES

El nuevo Pacto de Toledo incluye un preámbulo en el que explica la importacia de este acuerdo y del desarrollo del mismo a través de pactos con los agentes sociales, como se ha hecho desde el pacto de 1995.

En sus 17 páginas, el nuevo Pacto de Toledo aboga por reducir a cinco años el plazo para separar las fuentes de financiación de la Seguridad Social, defiende que las pensiones crezcan en línea con la inflación real o aboga por aportaciones sin límite del superávit de la Seguridad Social al fondo de reserva de las pensiones.

Hay también recomendaciones de gestión, coo la reducción de los regímenes de la Seguridad Social (trabajadores por cuenta propia y ajena), mejora de las bases de cotización, así como la defensa de las bonificaciones como instrumento útil para crear empleo. Se incide en mejorar la información que reciben los ciudadanos sobre la Seguridad Social, unificar en un órgano la gestión del sistema o continuar la lucha contra el fraude.

No olvida el Pacto de Toledo la necesidad de ampliar el periodo de cálculo de la pensiones y ve preciso reforzar el pincipio de contributividad para garantizar la viabilidad del sistema. Otro de los objetivos del nuevo pacto es que la edad real de jubilación (casi 63 años de media) se aproxime cada vez más a la edad legal (65 años). También se persigue revisar las prestaciones para viudas y huérfanos, en especial para aquellos que están en peor situación, y la compatibilidad entre SOVI y viudedad.

El nuevo Pacto de Toledo reconoce el poco desarrollo de los sistemas complementarios de pensiones y recomienda su potencación como elemento adicional al sistema público. Entre las nuevas recomendaciones, el acuerdo incide en las nuevas carreras profesionales atendiendo al tiempo parcial, la temporalidad o la compatibilidad entre salario y pensión.

Otros de los segmentos que introduce como novedad el Pacto de Toledo se refieren a colectivos con especiales dificultades y para quienes pide una mayor protección: mujeres, inmigrantes, personas dependientes y discapacitados.

Las últimas recomendaciones del nuevo Pacto d Toledo enmarcan el sistema de pensiones español en el marco de la UE, citando los mecanismos de coordinación en el ámbito comunitario, la influencia y creciente dependencia de las políticas económicas y sociales del Estado respecto a las de la UE; y, en tercer y último lugar, la movilidad de los trabajadores de la UE.

El Pacto de Toledo recomienda hacer una autoevaluación de su cumplimiento transcurridos cinco años desde su puesta en marcha, lo que llevaría a una nueva revisión de sus recomendacionesen el año 2009.