"Lo que da vida a un país", según Cortés, "no es una política absorbente de vaciar y atraer a la cpital a todas la obras de arte y a todos los artistas, porque eso produce una gran sequía en el resto de las ciudades".

La gestión de la Alhambra de Granada, el Archivo de la Corona de Aragón o el Archivo de Simancas debe transferirse a los gobiernos regionales, según el diputado del PP, aunque no se renuncie a la titularidad y a la tutela del Estado.

"No nos explicamos por qué un museo nacional de arte contemporáneo, como el Reina Sofía, sólo puede estar en Madrid, cuando sería más razonable queestuviese en Barcelona, donde se han gestado la mayor parte de los movimientos pictóricos españoles desde 1850 a 1950", argumentó Cortés.

"Es evidente", añade el portavoz popular, "que está justificado que un museo como El Prado, que ha contenido las colecciones reales durante siglos, esté en Madrid, pero no es ese el caso, por ejemplo, del Museo de América o del Museo Naval".

También consideró Miguel Angel Cortés que el Museo del Ejército podía establecerse en el Alcázar de Toledo, donde estaríamuy justificado, "no porque estuviese allí el coronel Moscardó, sino porque sirvió de cuartel general a Carlos V".

De producirse ese traslado, "quedaría libre la actual ubicación del museo militar, donde se podría reponer íntegramente el Salón de Reinos, descargando al Museo del Prado de su actual agobio, y al mismo tiempo, se revitaliza Toledo", aseguró.

Puso a Cuenca como ejemplo de las ventajas de repartir los museos por la geografía española, ya que "el Museo Español de Arte Abstracto ha ayuddo a salvar la ciudad, no sólo con la recuperación de las Casas Colgadas, sino como punto de atracción de visitantes ocasionales o habituales, que propician la ocupación hotelera y la construcción o restauración de viviendas".