Núñez Castaín presentó una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados, en la que defiende el derecho del flamenco a recibir esta distinción por su "proyección universal indudable".

A su juicio, esta forma de expresión es un "sello inconfundible de la identidad cultural andaluza" y ha ejercido duante años una gran influencia en otras músicas de todo el mundo, ya sean populares, cultas o clásicas.

"El legado del cante flamenco se ha basado tradicionalmente en la transmisión del testamento oral de los antepasados, de padres e hijos, hasta la actualidad, al margen de la prestigiosa labor recopilatoria de antropólogos y folkloristas", expone en el escrito presentado a la Mesa de la Cámara.

La UNESCO concedió, por primera vez, el año pasado la distinción "Proclamación de las obras maestras de patrimonio oral e intangible" a 19 obras maestras del panorama oral e inmaterial.

Por este motivo, Núñez Castaín reclamó al Gobierno que lleve a cabo todos los trámites necesarios para que el cante flamenco pueda ser declarado "Patrimonio Oral de la Humanidad" en función de su originalidad como creación humana.

"Aún con la buena salud de la que goza el cante andaluz en los últimos tiempos después de épocas de secreto y clandestinidad, es necesario y deseable un apoyo más decidido de las institucones y un conocimiento más extenso de esta profunda expresión cultural andaluza por parte de otros pueblos, como enriquecimiento del patrimonio oral de toda la especie humana en su modalidad oral", concluye Núñez en su argumentación.